Bloqueos Cardíacos

bloqueos cardíacos BLOQUEO CARDIACO

BLOQUEO AURICULO VENTRICULAR (AV)

Al sistema de conducción del corazón se le conoce como «sistema eléctrico». Está compuesto por un grupo de células musculares especializadas, localizadas en las paredes del corazón, que envían señales al músculo cardiaco para que se contraiga. Esta señal se inicia en el “nodo sinusal” y pasa a los músculos auriculares que se contraen los primeros. De ahí pasa a los ventrículos a través del “nodo aurículo ventricular” (AV). Este sistema produce una corriente eléctrica que se registra con el electrocardiograma: ECG.

Cualquier trastorno en la formación o conducción de estos impulsos constituye un bloqueo. Cuando ocurre a nivel del nodo aurículo ventricular se produce el BLOQUEO AV. Es el más conocido y severo. Fue la primera patología en la que se utilizó un marcapasos.

La trastornos de la conducción aumentan con la edad y afectan hasta al 30% de las personas en ciertos grupos. En general es un trastorno crónico y progresivo que se produce principalmente en ancianos.

El bloqueo AV puede ser debido a diferentes causas:

A- Extrínsecas: causado por agentes externos. Los fármacos son los más frecuentes (betabloqueantes, antiaritmicos…). Es reversible y desaparece al retirar el agente causal.

B-Intrínsecas: Además de la degeneración del sistema de conducción (lo más frecuente), puede ser de etiología isquémica (incluido el infarto), estenosis aortica calcificada, enfermedades infecciosas (endocarditis), tras cirugía cardiaca y/o sustitución valvular…

C- El bloqueo AV congénito es poco frecuente y puede ir asociado a otros defectos.

Cuando la frecuencia cardíaca es muy baja los pacientes tienen síntomas, generalmente mareo o síncope, pero pueden tener también convulsiones, obnubilación, fatiga, letargo, angina, disnea o insuficiencia cardiaca.

Los bloqueos pueden ser transitorios, intermitentes o permanentes.

El diagnostico se hace en la mayoría de los casos con el ECG. Cuando el bloqueo es intermitente puede ser necesario un Holter (registro prolongado del ECG) o una prueba de esfuerzo para establecer la relación entre los síntomas y el ritmo cardiaco.

Hay distintos grados de bloqueo en relación al retraso o interrupción de la conducción:

1.-En el Bloqueo AV de 1º grado solo hay retraso de la conducción y cada contracción auricular se sigue de una ventricular. Los pacientes están asintomáticos y tienen un pronóstico excelente y no precisan tratamiento.

2.-En el bloqueo AV de 2º grado se produce un fallo intermitente de la conducción AV: no todas las contracciones auriculares se siguen de sus correspondientes contracciones ventriculares. Hay dos tipos, según el ECG:

-Tipo I (Mobitz I o Wenckebach) suele ser asintomático y se considera un trastorno benigno, más propio de individuos jóvenes o deportistas entrenados.

-Tipo II (Mobitz II): Implica un trastorno más severo en la conducción. La evolución natural es la progresión a bloqueo AV completo, por lo que empeora la supervivencia si no se implanta un marcapasos. Estos pacientes, aunque estén asintomáticos, se deben vigilar estrechamente.

3.- En el bloqueo AV de 3º grado o completo hay una ausencia total de conducción al ventrículo. Se produce una disociación completa entre las aurículas y los ventrículos. El ritmo de la aurícula (más alto) no se correlaciona con el del ventrículo, más lento (10-40 latidos/minuto). Los pacientes pueden estar asintomáticos en reposo pero no con la más mínima actividad. Si ya han tenido un síncope y no se implanta un marcapasos, este bloqueo tiene mal pronóstico.

El tratamiento del bloqueo empieza con la búsqueda de posibles causas reversibles. En situación aguda, se puede tratar con fármacos por vía intravenosa, y si no son efectivos, está indicado el marcapasos temporal.

El marcapasos cardiaco permanente es el tratamiento de elección en el bloqueo AV completo sintomático.

Dra. Clotilde Llorente Marco

Unidad de Arritmias.

Servicio de Cardiología

Hospital Universitario Lucus Augusti