El marcapasos es un dispositivo que monitoriza el corazón continuamente y envía un impulso eléctrico para estimularlo, cuando su ritmo se interrumpe o es demasiado lento.
La causa más frecuente para implantar un marcapasos es la bradicardia (frecuencia cardiaca lenta). Mediante la regulación del ritmo cardíaco, un marcapasos intenta eliminar sus síntomas: síncope, mareos, insuficiencia cardiaca, cansancio… Sin embargo, el marcapasos no previene ni detiene la enfermedad cardíaca subyacente.
Pasado, presente y futuro
Ha sido uno de los grandes avances de la medicina, y en los últimos 60 años se han producido grandes cambios:
- A mitad del siglo XX surgen los primeros «prototipos» que son marcapasos externos.
- El primer marcapasos interno fue implantado en 1958 a Arne Larsson que precisó 26 marcapasos diferentes a lo largo de su vida, murió en 2001 a los 86 años.
- Actualmente disponemos de marcapasos más modernos, además de tratar la bradicardia pueden: Proporcionar registros de arritmias (Holter); Variar la frecuencia cardiaca; «Sobreestimular» para intentar prevenir arritmias auriculares; Mejorar la contracción estimulando el ventrículo izquierdo “resincronización cardiaca”.
- En el futuro inmediato dispondremos de marcapasos sin electrodos. Los primeros se han implantado este año 2014 en España. A diferencia de los marcapasos convencionales, estos se introducen con un catéter, a través de una vena, directos al corazón. No precisan cirugía ni cables de estimulación. Pesan unos 2 gramos y son recuperables.
- El futuro está en la terapia génica, aún en fase de experimentación. Con la inyección de un virus modificado genéticamente, se trasforman células del músculo cardiaco en otras que tienen capacidad para organizar el ritmo del corazón. Esto llevaría a la desaparición del marcapasos artificial que sería sustituido por uno biológico.
El procedimiento para implantar un marcapasos es sencillo. Normalmente se realiza con anestesia local. Se canaliza una vena por la que se introducen los electrodos hasta el corazón (aurícula derecha y/o ventrículo derecho y/o seno coronario). Una vez que estos cables están en posición correcta se conectan al marcapasos. Este se introduce en la bolsa que hemos realizado debajo de la piel del tórax (a nivel del hombro). Tiene una vida estimada de entre 5 y 12 años.
Una vez implantado la mayoría de los pacientes vuelven a casa en uno o dos días después del implante y gradualmente pueden retomar su vida normal; conducir, hacer ejercicio o viajar. Únicamente los grandes campos magnéticos les imponen alguna restricción: Resonancia magnética, arcos detectores potentes…
Cuando hablamos de «marcapasos», nos referimos realmente a un sistema de estimulación que se compone de:
.-El marcapasos es una carcasa metálica que contiene circuitos electrónicos y una batería, pesa unos 28 gramos.
.-El cable de estimulación: es un conductor recubierto de aislante que transmite el impulso eléctrico del marcapasos al corazón. Se implantan de uno a tres dependiendo del tipo de estimulación necesaria.
.- El programador: se emplea para comprobar el correcto funcionamiento del marcapasos y si es necesario, ajustar sus parámetros.
.- También pueden revisarse los marcapasos a distancia a través de conexión telefónica desde casa o desde el centro de salud. Además pueden enviar alertas en caso de agotamiento o fallo de algún componente.
Dra. Clotilde Llorente Marco
Unidad de Arritmias
Servicio de Cardiología
Hospital Universitario Lucus Augusti